Logre una política de comunicación clara y tendrá un ambiente laboral estimulante

Para que una organización tenga un alto nivel de productividad requiere que sus líderes descubran las necesidades comunicacionales de sus empleados y hagan lo posible para desarrollarlas; fomentar ambientes de trabajo estimulantes, premien el buen desempeño y escuchen la opinión de sus colaboradores.
En nuestra larga trayectoria asesorando a distintas empresas u organizaciones, observamos que la gran mayoría de ellas no posee, al menos por escrito, una política de comunicación con sus empleados.
Generalmente cuentan con un responsable en comunicación que carece de un presupuesto específico; con lo cual, es muy común que no se mida la efectividad de estos intercambios: Son muy pocos los que calculan el costo del tiempo dedicado a esta actividad.
El motivo por el cual las organizaciones no otorgan prioridad a estas actividades es, a nuestro entender, porque no dimensionan la pérdida que provoca la falta de compromiso por comunicaciones ineficientes.
Si los empleados vislumbran que no existe el objetivo de informar, interesar y consultar a sus integrantes, tampoco brindarán cooperación frente a las necesidades de la misma.
La comunicación implica un contrato implícito que depende de una serie de compromisos sistemáticos, como por ejemplo: defender la importancia de tener un flujo de comunicación abierta, de alta calidad informativa entre los empleados y todos los niveles de la organización.
Asimismo resulta vital detectar si los que reciben la comunicación consultan, escuchan y actúan en consecuencia, ya que las comunicaciones eficaces generan siempre un valor agregado. Su ventaja concreta radica en que las personas pueden trabajar al máximo de su potencial, finalizar sus tareas y alcanzar los objetivos con un mayor nivel de coherencia y seguridad. Por otra parte, cuando la comunicación se da en forma eficiente, se produce un verdadero espíritu de equipo, con fuerte motivación, entusiasmo y dedicación.
Sólo en este contexto, los niveles directivos y los empleados sabrán lo que está ocurriendo en su organización y por qué; así como cuáles son sus tareas y responsabilidades concretas. De esta manera, los diferentes niveles directivos estarán mejor equipados para escuchar, cooperar y apreciar la importancia de las funciones y puntos de vista de los demás.
El secreto de las organizaciones que tienen una mayor productividad es que logran un ambiente de trabajo en el cual sus integrantes se sienten parte principal de la misma y especialmente se comprometen con sus objetivos estratégicos.
Si usted percibe que en toda la organización o en algún área de la misma, existe una falta de compromiso por parte de los empleados e inclusive del nivel jerárquico, considere que esto es una señal certera que se está transitando una zona de turbulencia. Este indicador, incuestionable, hace imprescindible analizar la forma en que se maneja la comunicación interna.
Los empleados verdaderamente comprometidos sienten orgullo de pertenecer a su organización. Pero, para despertar este sentimiento, es la institución la que deberá demostrar concretamente una preocupación real por ellos. Sólo así se contará con gente con una alta cuota de energía y de entusiasmo.

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